lunes, 14 de octubre de 2019

Mini-cuento: “Descalificado”


Sentado desde su sillón, con las pantuflas, las medias con dibujitos, el mate amargo en la mano y el volumen bien alto miraba el partido. Tempranamente jubilado se fue adaptando como todos a todo. No podía dejar de gritarle a la    pantalla cada falta, cada tiro libre, cada penal, cada jugada en posición adelantada… pero eso ya no se usaba. Eso era parte del pasado.

Los únicos que estaban dentro de la cancha “como corresponde”, dijeron los medios de comunicación en aquel momento, eran los jugadores. Ya no eran necesarios aquellos hombrecitos con silbato, remeras flúor, banderas en los laterales, ni tarjetas de colores. Era obvio que el var se encargaría a la perfección de llevar a cabo esta simple tarea. Los costos a la larga son menores. Por eso, aquel ex- arbitro miraba el partido desde su cómodo sillón, siempre con melancolía recordando “aquellos tiempos”.

-Bárbara Adamo 









No hay comentarios:

Publicar un comentario